Descripción
Harta de sentir de más, harta de sentir de menos. Harta de no saber expresar lo que mis emociones precisan. Harta de regar un jardín sin flores, harta de cerrar un huerto en mi ventana.
Todo comenzó cuando me perdí a mí misma y ni yo sabía cómo encontrarme. Todo comenzó cuando me costaba respirar y vivir con una sonrisa de cristal. Sintiendo demasiado, sufriendo demasiado. Todo este camino ha hecho que sepa cómo no he de tratarme y cómo no he de pensarme.
De lo malo siempre saco lo bueno y de estos dos últimos años, llenos de lágrimas, dolor y alguna carcajada de más, me llevo el haber sabido convertir tristeza en arte y dolor en comprensión. Me llevo conmigo el haber superado todo lo malo y esperar con ansias todo lo bueno que pase.
Porque me encontré un huerto en mi ventana, lleno de bellas flores, pero también de ortigas, cactus y cicutas. Porque en medio de la vegetación se encontraba una rosa augurando vivir bonita y preciosa, pero con pinchos con los que sangrar.
Porque así es la vida, encontrar pétalos en los que primen las espinas.
Todo comenzó cuando me perdí a mí misma y ni yo sabía cómo encontrarme. Todo comenzó cuando me costaba respirar y vivir con una sonrisa de cristal. Sintiendo demasiado, sufriendo demasiado. Todo este camino ha hecho que sepa cómo no he de tratarme y cómo no he de pensarme.
De lo malo siempre saco lo bueno y de estos dos últimos años, llenos de lágrimas, dolor y alguna carcajada de más, me llevo el haber sabido convertir tristeza en arte y dolor en comprensión. Me llevo conmigo el haber superado todo lo malo y esperar con ansias todo lo bueno que pase.
Porque me encontré un huerto en mi ventana, lleno de bellas flores, pero también de ortigas, cactus y cicutas. Porque en medio de la vegetación se encontraba una rosa augurando vivir bonita y preciosa, pero con pinchos con los que sangrar.
Porque así es la vida, encontrar pétalos en los que primen las espinas.
Rosa Aparicio:
Soy Rosa Aparicio Garrucho (2002) y, a pesar de estar estudiando en Granada, mi corazón siempre estará en Cádiz, en el Puerto de Santa María. Empecé a escribir desde muy pequeña para saciar el revuelo de pensamientos que habitaban en mi cabeza. Empecé a tomarme la poesía más en serio cuando lo tomé como vía de escape ante una etapa de mi vida más triste de lo que debería.
Creando un blog en internet que nadie leía me di cuenta que lo único que tengo claro en esta vida es que me he vuelto totalmente dependiente a la escritura y que no concibo final.
Creando un blog en internet que nadie leía me di cuenta que lo único que tengo claro en esta vida es que me he vuelto totalmente dependiente a la escritura y que no concibo final.
Ines –
Un libro triste pero sensible y lleno de sentimiento.
Pas –
La sensibilidad de la autora se nota en cada una de las líneas. Animo a su lectura.